El juego de la Oca

 El juego de la Oca y el juego de la vida?

Cuantas veces tiramos los dados y caemos en el casillero equivocado, en el que nos causa frustración, en el que no nos deja avanzar.

Cuantas otras barajamos de nuevo y sentimos ese éxtasis de felicidad.

No hay uno sin el otro, no hay yin sin yang. No hay  a alegría sin tristeza, no hay frío sin calor. No hay luz sin oscuridad. No hay vida sin muerte.

Para sentir uno hay que re-conocer al otro.